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Regularización de terrenos ejidales.

Consejos para el proceso.


En nuestra edición anterior desglosamos el término “ejido”, que se define como un patrimonio en extensiones de tierra; que se otorgan en beneficio de los ejidatarios para un uso específico.

El Derecho Agrario es una rama que regula y controla los diversos aspectos concernientes a la propiedad de la tierra y su utilización. Es a partir de ello, que podemos hablar que su uso, es una de los aspectos más importantes de un ejido, de donde se desprenden diferentes modelos.

Los tipos de ejidos.

Las parcelas, son extensiones de tierra que se utilizan principalmente para cultivo, y que usualmente son para uso de los campesinos o comuneros y sus familias. Los solares urbanos, por otra parte, son para uso habitacional y de vivienda; no sólo para los ejidatarios, sino para demás vecinos que puedan aportar algún beneficio al ejido. Es en estas tierras donde normalmente se asienta un poblado. Las tierras de uso común, son de asignación para uso de todos los ejidatarios; un ejemplo son las áreas recreativas o una escuela para la comunidad. Y finalmente las unidades agrícolas industriales, que se otorgan a favor de la mujer campesina.

La regularización de las tierras.

Conociendo los tipos de tierras ejidales, debemos ahondar en los derechos de dichas tierras. Cuando son asignadas en un inicio, es imprescindible mencionar que sólo se tiene la posesión, sin que esto se entienda como ser el “legítimo propietario”.

En ese aspecto, se busca llevar a cabo la regularización de las tierras ejidales para convertirlas en “pequeña propiedad”. El proceso se debe llevar a cabo ante una autoridad, conocida en nuestra legislación como Registro Agrario Nacional (RAN). Debiendo tramitar en primera instancia un certificado parcelario, el cual continúa acreditando únicamente los derechos de posesión, pero ya bajo el amparo de una autoridad federal y regulado por ley.

Con ello, se abre el paso a tramitar el dominio pleno, también conocido como “título de propiedad”, mismo que una vez obtenido hace las veces de una escritura pública (por hacer una comparación en Derecho Civil); y hasta ese momento se podrá acreditar la propiedad con todos sus usos y derechos.

Siempre acude con un experto de confianza.

Al tratarse de procesos de compraventa y cesiones de derecho en materia agraria, son trámites que deben manejarse con delicadeza y mucho cuidado. Por ello, se recomienda consultar con personas expertas en la materia, además de acudir ante el Notario Público de confianza. Siempre para recibir la asesoría adecuada conforme a sus necesidades. Esto, con el fin de proteger su seguridad jurídica y su patrimonio.

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